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29.06.2022

“Aprender a conducir una moto en el HIS ha sido una buena base para llegar a ser piloto”

“Aprender a conducir una moto en el HIS ha sido una buena base para llegar a ser piloto”

Arnau Aragón se subió por primera vez a una moto en nuestra escuela, en un curso Especial Niños I, y ahí empezó su gran sueño de convertirse en piloto del Mundial…

Siempre es un placer recibir a antiguos alumnos y comprobar cómo su paso por el HIS ha cambiado su vida como motoristas. Pero ésta es una ocasión todavía más gratificante… Y es que nos visitaba en la escuela Arnau Aragón Oya, un joven sabadellense de 12 años que lleva algunos años compitiendo en moto en diversas categorías y que para la próxima temporada pretende disputar el ESBK en Moto4. Hemos podido charlar con él un rato sobre sus sueños y aspiraciones como piloto, pero también sobre sus inicios, que precisamente fueron en el Honda Instituto de Seguridad. Fue en enero de 2013 y nunca se había subido a una moto. Aquí, en la pista de tierra de nuestro centro, sucedió el ‘flechazo’… “Fue muy divertido -nos explicaba Arnau-, hicimos tanto asfalto como tierra, y los monitores me decían que en tierra no fuese tan rápido, que controlara más el gas. Era la primera vez que me subía en una moto, me enseñaron todo desde el principio”.

 

Ruben, el padre de Arnau, nos contaba que su hijo ya desde hacía tiempo les demanda motos, así que su mujer y él decidieron apuntarlo a un curso en el HIS: “Pensamos que sería algo pasajero, y que al hacer el curso se le quitarían las ganas, que vería lo que era una moto y que se acabaría así su fervor… pero pasó al revés”, nos relataba Ruben entre risas.

 

Al cabo de un año se apuntaron al curso Especial Niños II del HIS. “Recuerdo que lo que más me gustó de todo lo que me enseñaron los monitores en los dos cursos fue tomar las curvas en tierra, que por cierto eso me está yendo muy bien para el pilotaje en asfalto, y también que me enseñaron a frenar, tanto con el delantero como con el trasero. Hacer aquí un curso ha sido una buena base para luego conducir mejor”, cuenta Arnau, que también confiesa que lo que más le gusta de las motos es “la sensación de ir rápido en circuito, la adrenalina de llegar a una curva y apurar la frenada, hacer los cambios rápidos de dirección en las chicanes…”.

Por supuesto, el HIS es un centro de formación motorista que imparte cursos de conducción segura, no deportiva, y por tanto cuando acabaron aquí los siguientes pasos de Ruben y Arnau fueron buscar una escuela de pilotos para que el niño pudiera seguir evolucionando su conducción deportiva y así empezara el camino hacia su gran sueño, convertirse en piloto de Honda del Mundial. No es un camino fácil, nos contaban: “Por un lado está el hándicap económico -explicaba Ruben-, pues es un deporte caro. Y por otro lado está el gran sacrificio, pues muchos fines de semana hay que levantarse temprano para ir a entrenar, hacemos muchos kilómetros, muchas horas, no poder quedar mucho con sus amigos…”.

¿Tu ídolo? “Marc Márquez”. ¿Otro deporte? “¡No!, motos, motos y motos… bueno, también me gustan los rallies y el Dakar”. ¿Los estudios? “Los llevo bien, pues si no puedo ser piloto, me gustaría ser ingeniero, para poder estar igualmente en el Mundial de motos”, confiesa Arnau.